La directiva nacional del Colegio de Antropólogos de Chile, hace suya la preocupación de las y los participantes en el VI Congreso de Antropología realizado en la ciudad de Valdivia y expresa su solidaridad con los presos políticos mapuche, sus familiares y comunidades.
Procesados y condenados en el marco de justas movilizaciones en demanda de tierras, derechos sociales y políticos, desde el 10 de octubre, cinco de ellos han iniciado una huelga de hambre en la cárcel de Angol. Reclaman por la libertad de los presos políticos mapuche, por el fin de la militarización del territorio, por la revisión de los juicios que fueron ejecutados bajo las normas de Ley Antiterrorista y de Seguridad Interior del Estado, como también por aquellos casos en que se han denunciado irregularidades en los procesos seguidos a varios mapuche.
A través de nuestro ejercicio profesional nos relacionamos directamente con pueblos indígenas, sabemos del sufrimiento y la exclusión que recae sobre ellos. Nos preocupa la insuficiente respuesta del gobierno a sus demandas y el escaso apoyo recibido tanto por organizaciones de la sociedad civil, como por diversas autoridades, senadores y diputados. Hemos conocido las condiciones a las que han sido sometidos los presos políticos mapuche en las cárceles de Angol, Temuco, Lautaro y Santiago, y el sufrimiento de sus familias y comunidades.
Exigimos que se termine con la criminalización de aquellas demandas que consideramos legítimas y que, a la luz del derecho internacional, y, en especial, de los Derechos Humanos, deben atendidas.
Hacemos un llamado al gobierno para que se escuchen los reclamos del pueblo mapuche, sus dirigentes y organizaciones. Solicitamos que se revisen los casos y se libere a los presos políticos mapuche que han sido procesados y condenados por sus demandas como pueblo.
Por último, exigimos a las autoridades de la Novena Región y del país que eviten un desenlace fatal a la huelga de hambre, respetando la dignidad de los presos políticos que la han asumido y su derecho a obrar en conciencia.
Valdivia, 6 de Diciembre de 2007