Ante los hechos sucedidos en las últimas semanas, desde el Colegio de Graduados en Antropología de la República Argentina entendemos que los violentos conflictos que dejaron muertos en Formosa, Chaco y Santiago del Estero en las últimas dos semanas son muestra de que frente a la presión sobre el territorio, los intereses empresarios siguen imponiéndose por encima de los derechos territoriales de campesinos e indígenas.
Es responsabilidad de los gobiernos nacional y provinciales respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes y usar todos los recursos a su alcance para frenar el genocidio.
Como profesionales comprometidos reclamamos al Estado que considere el valor de la vida y la preexistencia colectiva como los derechos que deben garantizarse en todo conflicto de intereses, y que encuentre soluciones justas y duraderas ante la situación creada por la avidez empresarial declarada sobre los territorios tradicionales.